En un contexto de creciente polarización internacional y tensiones con Occidente, Venezuela y Rusia han consolidado su relación con la firma de un acuerdo de asociación estratégica que abarca diversos sectores, incluyendo energía, defensa, comercio y tecnología. Este pacto, firmado en Moscú el 7 de mayo de 2025, refleja el compromiso de ambos países por fortalecer sus lazos y contrarrestar las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
Fortalecimiento de la cooperación energética y comercial
El acuerdo establece una colaboración más estrecha en el sector energético, con proyectos conjuntos en exploración y producción de petróleo y gas. Ambas naciones han acordado expandir el comercio de crudo y trabajar en conjunto dentro de organizaciones como la OPEC+ y el Foro de Países Exportadores de Gas, buscando promover mercados energéticos equilibrados y estables. Además, se ha acordado la creación de mecanismos financieros y logísticos para facilitar el intercambio comercial, incluyendo el uso del sistema de pagos ruso MIR, con el objetivo de reducir la dependencia del dólar estadounidense y sortear las restricciones financieras internacionales.
En el ámbito empresarial, Venezuela ha visto un aumento significativo en sus ventas al extranjero de productos no petroleros hacia Rusia, con un crecimiento del 453% hasta septiembre de 2024 en comparación con el año previo. Artículos como cacao, café, hortalizas y azúcar de caña han hallado nuevos destinos en la nación euroasiática, ampliando así las alternativas de exportación de Venezuela. Mientras tanto, Rusia ha proporcionado a Venezuela materiales como fertilizantes minerales, aceite de soja, trigo y vacunas, reforzando la colaboración en sectores críticos para ambas naciones.
Cooperación en tecnología y defensa
El pacto incluye también la colaboración en sectores delicados como la defensa y la tecnología. Rusia ha prometido el suministro de armas y equipos militares de última generación a Venezuela, fortaleciendo una conexión estratégica en el ámbito militar. Asimismo, se han creado proyectos comunes en campos como la inteligencia, el contraespionaje y el desarrollo de tecnologías avanzadas, que abarcan drones y exploración de petróleo.
Capacidad para resistir sanciones globales
Los dos gobiernos han manifestado su propósito de enfrentar las sanciones aplicadas por Estados Unidos y sus socios. El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, ha subrayado que la colaboración con Rusia ha posibilitado que Venezuela «restablezca su economía con sus propios recursos», mientras que el líder ruso, Vladimir Putin, ha confirmado el compromiso de Moscú con Caracas, calificando a Venezuela como un «aliado de confianza» en la región latinoamericana.
Miradas hacia el porvenir
La suscripción de este convenio representa un momento crucial en las relaciones entre Venezuela y Rusia, fortaleciendo una asociación estratégica que se extiende más allá del año 2030. Ambos estados han manifestado su intención de continuar impulsando la colaboración en múltiples sectores, con el fin de afrontar retos comunes y fomentar un orden mundial multipolar. No obstante, el éxito en la ejecución de los acuerdos estará sujeto a elementos como la estabilidad política interna, el desarrollo del entorno global y la habilidad de las dos naciones para superar las limitaciones derivadas de las sanciones internacionales.